sábado, 4 de agosto de 2012

Ya soy un expeluo!!


Antes de ayer tomé una decisión que para quien me lee quizás no signifique nada o lo catalogue como algo banal, sin sentido o que raya en lo ridículo, no es que me importe mucho, pocas veces me he detenido a pensar que opina la gente de mi, pueda que por esta actitud un tanto antiparabólica como decimos coloquialmente, no me he permitido conseguir algunas cosas, yo prefiero pensar que he logrado mucho como soy, el punto es que  después de 5 años me corte el cabello, no era que lo tenía como Raspunzel, ni mucho menos, pues cada tanto lo podaba, si, podaba! No se le puede llamar de otra manera, pues mi tipo de cabello no lo permitía.
  
Anécdotas tengo muchas con mi cabello largo, unas mejores que otras, otras un tanto interesante, recuerdo una vez que estando en Caracas en una fiesta donde no fui invitado, pero a donde me llevaron, unas señoras, muy emperifolladas por cierto, me estuvieron observando durante largo rato, yo decía

--nada, aquí el más negro, peluo y mal aspecto para esta gente soy yo, y como no lo iba a ser, pantalones rotos, franela un tanto arrugada, y pues claro! estas greñas asustan a más de uno—

En ese momento creo que lo tenía más larga que nunca, pero que me iba a imaginar yo que en una visita a la capital, terminaría en una fiesta “pipirisnai”, por fin luego de horas, tragos y risas con las personas con quien compartía la mesa, una de las señoras que desde temprano me miraba, se acercó  y me dijo    

--- Disculpa hijo! Será que me permites tocarte el cabello? Es que siempre quise que mis hijas o nietos lo tuvieran así, pero ellas se terminaron  casando  con hombres de cabello  liso, así que cada vez que veo a alguien que lo lleva como tú, me da una envidia sana.

Yo me le quede mirando y quizás, su  comentario sumado a  los tragos me causaron mucha risa, le dije que no había problemas, pero, por si a las moscas, en mi mente pronuncie el conjuro para evitar el mal de ojo, al final la señora me dijo “Dios te lo cuide” y yo le respondí con un bíblico “amen”.

Siempre a los peluos, bueno, en mi caso, expeluo! Nos miran en la calle de una u otra manera, hay mujeres que les gusta,  otras nos ven con asco y están los tíos, primos, amigos, conocidos o jodedores de oficio que siempre te dicen “Cortate el cabello”, algún chiste inventan, te relacionan con algún personaje o te dicen que no nunca lo lavas, a estos se suman aquellas empresas u oficinas donde se niegan a darte un empleo por llevar el cabello largo, para el venezolano al parecer, un peluo es sinónimo de desaseo, poca inteligencia, demencia, drogadicción, borracho, irresponsabilidad  y quien sabe cuántas cosas más, no dudo que por algunos, pagamos justos por pecadores, pero también es cierto que entre nosotros están excelentes músicos, pintores, diseñadores, cerebros y dueños de sus propias empresas , quizás con mucho mas conocimiento o creatividad para gerenciar   que cualquier “ Senior” bien bonito, perfumado y vestido con ropa del mejor diseñador, de Rori o como mínimo de Dorsay, “porque como Dorsay, no hay”.


El asunto está, es que aun somos cortos de mente, seguro estoy, que mas de una empresa a dejado pasar el éxito al cerrarle las puertas a un peluo o a cualquier otra persona, hombre, mujer tatuato o gay, al pensar que no son beneficiosos para su entorno de trabajo, el racismo o clasismo no es tan marcado en nuestro país como en otros, pero si existe la exclusión y seguramente más de uno de nosotros hemos sido participe de ella, no podemos hablar de igualdad cuando miramos a la distancia a personas por su aspecto o condición física, religiosa o política,  madurar en este punto es fundamental para mejorar nuestra sociedad, no digo que seamos amor con todo el mundo o no estudiemos un tanto a las personas, pero el beneficio de la duda lo merecemos todos,  siempre he pensado que un gran número de los que  andan por la vida sobresaliendo entre lo común por su forma de vestir o cabello largo no es solo por rebeldía, es también una  cuestión de actitud!

Por algo el viejo dicho, “Donde hay pelo hay alegría”  

No hay comentarios:

Publicar un comentario