¿A donde se fue el gaitero?

Llego la recta final del año y me voy a mis tiempos de infancia, esta época era el momento de prepararse para la navidad y el año nuevo, aparecían el olor a pintura, el arbolito, los regalos, los aguinaldos y claro, como dicen los zulianos “La reina del Folklore” La Gaita”.

“La tardanza es que arranque el cuatro” dice Daniel Méndez en una de sus tantas canciones, “Gaita, Gaita, Gaita” se escucha en otra melodía, se le sigue cantando a La Chinita, a la zulianidad, a la bellezas de Venezuela, sus mujeres, a lo anecdótico, la jerga, al barrio… pero ¿a la situación política que? ¿Acaso lo que ocurre en el país no merece que se entone a todo gañote “La Grey Zuliana” o se hagan temas de esa índole? ¿Qué paso con aquello de “Protestona y altanera”? ¿Reculó el gaitero y vendió su filosofía junto con el sonido y una tarima? ¿Les dieron un crédito, un cargo, que paso? De verdad me gustaría que me contestaran esas y otras preguntas, he tratado de conseguir respuestas y ni debajo de las piedras están, no quiero pensar que la gallardía del gaitero se perdió y dejo solo a su pueblo que sigue en pié de lucha, a la pata del cañón demostrando que tiene la grandeza de su lago y la energía del Catatumbo.

Las gaitas de protesta poco a poco se fueron diluyendo, aun quedan algunas por ahí, pero no son tantas como años pasados.

Sin  ser compositor

Aquí les dejo estas rimas

A ver si se amarran los pantalones

se bajan de las tarimas

Y salen a patear la calle

Para tomar de letra viva

Lo que siente el ciudadano

Al despertar cada día.

A donde se fue el gaitero

Que ya poco le interesa

El sentir de una nación

Que se hunde en la pobreza

Si el negro Aguirre existiera

Una gaita hubiese hecho

No esas que son pangolas

si no de las que escribía arrecho.

En la calle el pueblo anda

Comentando en cada esquina

Lo que ocurre allá en el barrio

En los bloques y  en las quintas

Donde los reales ya no alcanzan

Ni para pagar la comida

Es por esto parroquiano

Que hay que buscar una salida

La gaita perdió la esencia

Ya no es protestona o altanera

Se convirtió en tratar de vender discos

complacer a politicos O hacer una gira en Venezuela

Los gaiteros se tapan los ojos

Para no ver más allá de lo que está cerquita

Ya no les importa el colectivo

Con tal de sacar los reales pa´la comida.