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Los procesos electorales en
Venezuela se han convertido en el pan nuestro de cada día, sobre todo en los
últimos catorce años, algunos sacan la cuenta y dicen que eso demuestra la
madurez política del país y el talante democrático en el que vivimos. Particularmente
tengo mis reservas respecto a estos dos
puntos. El hecho de que cada año se convoquen para elegir cargos de elección
popular no me indica que la gente
participe con conciencia política y que realmente sean democráticos, no hablo
de resultados “truchos”, me refiero a que quienes se miden lo hagan en igualdad
de condiciones. Hemos visto como el estado mueve su gran maquinaria
aprovechando los recursos que están en sus manos y que pertenecen a todos los
venezolanos: autobuses, carros, camiones, emisoras de radio y TV, imprentas y
mas, son utilizados de forma grosera y con el desparpajo de aquellos que saben
que cuentan con la anuencia de los poderes encargados de velar por el
patrimonio de la nación y del ente electoral que se hace de la vista gorda.
Los tiempos de las campañas
electorales no se respetan y se valen de miles mañas para llevar su mensaje
político-partidista a una audiencia que se mantiene alienada. En las
propagandas institucionales no se llama a votar directamente por la opción del
gobierno, pero el mensaje esta inmerso, como dirían algunos pseudos
comunicadores del estado, están cargados de “mensajes subliminales” en los
spots aparecen constantemente “los rostros y logros de la revolución” que
claramente es una invitación a elegirlos, a esto debemos sumarles las cadenas
inventadas por cualquier razón, que van
desde lo mas ridículo a lo menos importante (así como lo lee) y es que cada vez
que hay un proceso de elección, este tipo de transmisiones aumentan en un alto
porcentaje, mientas que al bando opositor se le niega la oportunidad de
informar sobre su opción en los medios públicos y deben cumplir con un riguroso
horario en los medios privados, no es que lo diga yo, usted siendo opositor o
chavista esta consciente de eso, que lo niegue, es asunto suyo.
Sobre la madurez política no
necesito extenderme mucho, a mi parecer, no puede considerársele políticamente
maduro a un país donde la mayoría de sus electores piensan que papá-estado deba
subsidiarle todo, votan por la opción más populista o aquella que con paños de
agua tibia los mantienen manipulados, en vez de elegir una que trabaje en políticas publicas que permita
obtener vivienda, seguridad, empleo, salud, alimentación, educación de calidad y
hacer del estado mas productivo para que la estabilidad económica perdure en el
tiempo. ¡Mosca! ya vienen otras elecciones, no todo lo "Maduro" lo es.
Se que hemos sufrido cada
derrota como el fin del mundo, pero ¡fíjense!, aquí estamos y debemos seguir
luchando, dejar de participar es un
error, cuando lo hicimos originamos este caos, nos nombraron un TSJ y un CNE
parcializado, mientras seamos mas, mas
difícil se la pondremos, sal a votar, lleva a quien lo necesite, quédate en la
cola, defiende tus votos, no debemos ver a Capriles como el Mesías, así hemos visto a los pasados
presidentes y nos trajeron hasta aquí, lo que necesitamos es trabajar en
conjunto. Cambiemos la
VENE-ZUELA por VENEZUELA.
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