Entre tanto agite electoral en Venezuela surge un momento que nos llena de alegría y tristeza al
mismo tiempo, no faltará que algún nuevo erudito en psicología me diga que lo
que lo que tengo son síntomas de bipolaridad —feliz y triste no se puede estar—
quizás entonces comience a explicarle que desde que estaba pequeño uno de mis
mas grandes ídolos ha sido ese que portaba el número “23” en la espalda cuando jugaba para los
Leones del Caracas, ese que con guantes
de oro ganados en las grandes ligas llenó su vitrina de trofeos y la de todo
aquel venezolano que se siente orgulloso de él, ese que con poca estatura hacia
lances imposibles a los extremos del short stop en los diamantes de Venezuela y Estados Unidos,
y es que cada vez que ocurría algún rolling de estos, el mundo parecía detenerse
ante el batazo, luego transcurría en cámara lenta y en nuestra mente surgía la
siguiente pregunta ¿llegará o no llegará? La respuesta venia en fracciones de
segundos después con un out espectacular que nos llevaba a decir “Que grande,
el mejor del mundo” el corazón se agita cada vez que algún otro jugador del
infield toma la pelota con la mano pelada y algunos narradores dicen “A lo
Vizquel” ha sido y será siempre un ejemplo de constancia, algunos trabajamos 24
días y queremos jubilarnos, esta leyenda
viva ha estado 24 años en el mejor béisbol del mundo, esforzándose en las ultimas temporadas por seguirle
el ritmo a peloteros más jóvenes, algunos de ellos comentan que sucede lo
contrario, buscan seguir su ritmo, que pasado los cuarenta años
aun sigue teniendo la energía y forma de un novel pelotero.
Sabemos que algunos sueños no lograste
conseguir en la gran carpa, se escapo ese anillo de Serie Mundial, pero eres
nuestro campeón por 24 temporadas, aunque algún excelso paisano periodista no
vote por ti para llevarte al Salón de la Fama, cada uno del resto te tenemos
en el más grande de todos, el corazón! Gracias
porque cuando eran pocos Venezolanos en el mejor béisbol del mundo, con tu
forma de jugar hacías sentir que eran muchos y siempre había algo que comentar positivamente
de ti, gracias porque no era necesario que hablaras en cantidades para saber la
calidad de persona que eres, gracias por ese empuje que le das a todo un país,
por ser ídolo de chamos que quieren jugar béisbol para portar el número “13”
que relacionan contigo, gracias por ser de los Súper Campeones Leones del Caracas,
gracias por ser Venezolano, gracias porque podré decirle a mis hijos ¡Yo vi
jugar a Vizquel¡ y así como hoy escuchamos o leemos de peloteros que jugaron
hace 100 años, dentro de mil años en el big show seguro que aun se hablará de
ti, hoy 3 de octubre de 2012 te toca abandonar los estadios, sacudir los zapatos, lavar el uniforme, guindar el guante y la gorra, para irte con tus pinturas y música a
otra parte, pero no pierdas la forma, porque pronto te tocará uniformarte con
la numero “23” para dirigir al eterno campeón, nuestros
Leones del Caracas.
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